Faltan antenas buena onda

No soy un tipo biempensante que por todo arma un pancho y, por el contrario, creo que el progreso conlleva pagar algunas facturas. En ese sentido, no simpatizo con las ideas menonitas y pachecas de aquellos que, si pudieran, destruirían todo lo que haya creado el hombre. Dan más miedo que ciertos fundamentalistas.

Lo aclaro porque en mi columna del miércoles cuestioné la abusiva colocación de una antena en Tlalnepantla, Estado de México. Eso no quiere decir que me opongo a las antenas, por el contrario, creo que hacen falta más, pero lo que no me gusta son las antenas mala onda. Coincido con directivos de AT&T y Telefónica que dicen que se necesita homologar en el país la regulación para esa infraestructura.

Tampoco entiendo a los usuarios que se quejan de un mal servicio móvil pero se oponen a la instalación de más antenas. Sin embargo, creo que en México no aplican la técnica de las antenas buena onda de Perú y, por el contrario, las empresas abusan. Las “torreras” usan argumentos incompletos, pues aunque tienen los permisos para instalar, adolecen de una adecuada gestión social.

Al respecto, llama la atención que en el caso de los deslaves de Santa Fe, American Tower ya pasó de ser acusada a ser acusadora. En días pasados presentó una denuncia penal contra quien resulte responsable ante la procuraduría de la capital.

Su defensa la encabeza Requena Abogados y argumenta que la torre tenía más de 19 años en operación sin problemas.

Fuente: https://www.milenio.com/firmas/hugo_gonzalez/Faltan-antenas-buena-onda_18_627717239.html