Muchos Abogados, poco Estado de Derecho

A pesar de ser uno de los países con más abogados per cápita en el mundo, México no goza de un Estado de Derecho; su incongruencia es decepcionante. De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, más de 340 mil personas (62% hombres y 38% mujeres) ejercen aquí esa profesión. Cerca de la mitad de ellos (46.9%) se concentra en la Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco. Lo inquietante es que pese a esta alta densidad de abogados, la cultura por la legalidad está ausente y el deseo por la justicia resulta cosmético.

Más allá de los índices, indicadores y de la lamentable incongruencia, toda acción social que resulte esperanzadora debe ser reconocida. Por ejemplo, con motivo de su 30 aniversario la firma de abogados González Calvillo, S.C., presentó un interesante proyecto sobre el Estado de Derecho en México. Lo hizo a través de la Fundación González Calvillo que preside el abogado Pablo Hooper, uno de los socios de la firma.

El análisis destaca que la ausencia de un Estado de Derecho es creciente y cada día permea más en la sociedad. Recordemos que desde la época de la Colonia se aplicaba el erróneo principio costumbrista de “obedézcase, pero no se cumpla”, con el que la propia clase gobernante prácticamente se exceptuaba del debido cumplimiento de los ordenamientos legales aplicables por el simple hecho de pertenecer a las clases nobles.

Hoy seguimos ante una terrible crisis endémica que arrastramos desde hace siglos y que no parece tener final: corrupción, impunidad e ilegalidad son realidades de una misma descomposición que no solo atañe a los abogados o a las autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales. La sociedad mexicana en general sufre y es cómplice de los estragos cotidianos del “déjalo pasar”, “hazte güey”, “no pasa nada”, “no importa”, “me la pelan”, etc. Esta lamentable realidad hace perder cualquier esperanza de solución, agravada por el hecho de que el Estado Mexicano no está protegiendo a sus ciudadanos de la violencia y está totalmente superado por la rampante criminalidad.

A diferencia de países como Japón, donde él número de personas que pueden estudiar esta carrera está limitado por falta de mercado laboral y por tener uno de los índices más bajos de criminalidad del mundo, en México la situación es distinta. Aquí requerimos mejores abogados, más éticos y bien preparados, con el claro compromiso de fomentar, incentivar e impulsar el –anhelado- Estado de Derecho, donde se premie la honestidad y la rectitud.

ESFUERZO LOABLE

La Fundación González Calvillo es un loable esfuerzo ciudadano para promover y consolidar la concepción de mejores leyes, su correcta y eficiente aplicación, y la profesionalización de jueces, fiscales y abogados. Sin una cultura de autorregulación y control de legalidad, las cosas en México empeorarán en todos los sentidos.

Bienvenida esta iniciativa en el marco de las alianzas y convenios académicos con universidades y escuelas de Derecho que también buscan contribuir a la educación de calidad y al desarrollo de valores humanistas en aras del –deseado- Estado de Derecho en México.


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