Fue en un Café

Dos colombianos vinieron a explorar inversiones al País hace unos 5 años. ¿Sus nombres? En un momento, para que no se distraiga.

Ellos dos, aparentemente, vinieron asesorados por un chileno que trabajaba para un banco suizo.

¿Hasta ahí, todo claro?
Los colombianos invertirían unos 2 millones de dólares en la compra de unos terrenos arrocero ubicados en Veracruz y Campeche. ¿Qué los tentó a venir por acá? El rendimiento prometido de 300 mil dólares anuales por 2 millones de dólares de inversión.

Convencidos, los inversionistas colombianos Santiago y Mauricio Ramírez Cabal, transfirieron desde el banco suizo Vontobel AG, unos 2 millones de dólares a partir de marzo de 2008.

¿A quién le depositaron? Aquí se pone interesante. Los datos disponibles muestran que a cuentas bancarias de Agroindustrias Covadonga, ¿se acuerda del Arroz Morelos?, y a la señora María del Carmen Castillo Mendoza, supuesta dueña de los terrenos en venta, llamados “El Porvenir” y “La Playa”. Subámosle el volumen. ¿Quiénes convencieron a los colombianos de invertir en México? José Antonio y Santiago González Gutiérrez, supuestamente.

Nada menos que quienes llevaban las riendas de esa empresa de triste final que fue la arrocera Covadonga. ¿Ya vio en qué años fue eso? Justo cuando la empresa, al parecer, obtenía créditos a montón, garantizados con activos comprometidos con varios acreedores al mismo tiempo.

Ahora, la médula: el intermediario, Miguel Ánge Papic Corona, el empleado chileno del banco Vontobel, que se encargó de conectar a todos, incluso mediante largas charlas en el jarocho Gran Café de la Parroquia.

No haremos el cuento largo. A 4 años de aquellos tratos, los colombianos alegan que nunca recibieron los rendimientos prometidos. Ni hablar del capital, ¡ni de los terrenos!, que fueron escriturados a nombre de alguien más. Alegan fraude. Parece algo peor.

¿Es el final? Para nada. Los colombianos presentaron una denuncia en contra de todos los mencionados, pero la cosa fue tan lenta, que al parecer intentaron irse por la terracería.

El año pasado presentaron denuncias penales, pero se fueron de largo. La lista de acusados incluye a Sandy Ivette Kuster, Andre Oliver Häberli y Stephan Hans Kaiser, funcionarios del banco suizo. Además, a Laura Cáceres y Mario Köpfli, ex empleados también de Vontobel.

Presto, el juez Uriel Domínguez Colio, de Veracruz, giró órdenes de aprehensión, aparentemente sin mediar investigación alguna. Los del banco suizo tramitaron amparo, del que aún los acusados no obtienen suspensión definitiva.

Su caso lo lleva Carlos Requena.

Ellos defienden la postura de que su ex ejecutivo de cuenta, Papic, el chileno, actuó solo y a nombre personal y que para ellos es “chusma” desde 2009. Incluso sobre él pesa una acusación penal en Suiza desde ese año.

En este lío jarocho ya se metió hasta el embajador de Suiza, Rudolf Werner Knoblauch…

Fuente:
Periódico Reforma, sección Capitanes.